Castilla y León: el poder del enoturismo de interior
Las nueve Rutas del Vino de Castilla y León encarnan todo un sello de calidad que pone de manifiesto que el vino y la gastronomía en cada zona juegan un papel fundamental.
El alcance nacional e internacional de este tipo de iniciativas las posiciona en un lugar privilegiado, dado que beneficia de forma genuina al enoturismo y, por lo tanto, repercute en todo el entramado socioeconómico que rodea estas nueve Rutas del Vino.
De esta forma, la región se convierte en la comunidad líder en oferta enoturística, siendo Valladolid la provincia con más rutas, cuatro, y más Denominaciones de Origen, cinco. Dichos datos la sitúan como la comunidad líder en turismo de interior, un dato que no podría explicarse sin tener en cuenta el enoturismo.
Las nueve Rutas del Vino de Castilla y León
Un total de nueve son las rutas certificadas que apuestan por posicionar el vino como hilo conductor de las experiencias turísticas, los territorios, alojamientos, museos, gastronomía o eventos. De esta forma, excelentes vinos se dan la mano con la cultura, la historia y la gastronomía generando experiencias inolvidables.
RUTA DEL VINO ARLANZA
La Ruta del Vino Arlanza se encuentra al sur de la provincia de Burgos y al este de la provincia de Palencia, territorios que beben del río Arlanza.
Certificada en 2014, discurre por terrenos de viñedos, sabinares, cereales y girasoles y sus tierras se caracterizan por contar con suelos profundos arenosos y de perfil variado.
La uva Tempranillo, variedad que reina en el territorio Arlanza, se extiende por todas las plantaciones de viñedos, motivo que propicia que los vinos de esta zona tengan una personalidad propia. Son 2.000 kilómetros cuadrados con más de 450 hectáreas de viñedo que, unidos a la historia y cultura de la zona, dan lugar a una tecnología y una cultura milenaria.
RUTA DEL VINO ARRIBES
El Parque Natural Arribes del Duero es el lugar en el que se ubica esta Ruta del Vino, certificada en 2018 y que toca las provincias de Salamanca y Zamora y tiene 43 socios.
Un entramado de 180 kilómetros de cañones fluviales van esculpiendo un territorio idóneo para el cultivo de viñedos, plantados en bancales o terrazas. Un paraíso cobijado entre cañones de granito y rocas metamórficas, también conocidos como arribes, arribas o arribanzos, que perfilan el río Duero.
Bodegas, viñedos, naturaleza, gastronomía y patrimonio son el potencial de esta Ruta del Vino Arribes.
RUTA DEL VINO BIERZO
Situada al noroeste de León, la Ruta del Vino Bierzo ocupa un área de 3.000 kilómetros cuadrados y actúa como punto de transición entre Galicia, León y Asturias.
Esta ruta, certificada en 2012, aglutina naturaleza, gastronomía, arqueología y planes turísticos que se presentan como un sinfín de planes para disfrutar.
Su microclima, sin grandes fluctuaciones durante el año, favorece el cultivo de este tipo de plantación. Las principales variedades de uva son la Mencía para los tintos y el Godello para los blancos. Estos condicionantes son los responsables de dar lugar a vinos de intenso color y largos en boca que acompañarán al viajero en su experiencia entre montes y valles con una tradición milenaria.
RUTA DEL VINO CIGALES
Certificada en 2015, se extiende por el sector norte de la depresión del Duero, comprendiendo en su mayoría territorios vallisoletanos y un territorio palentino, la localidad de Dueñas. Varios son los pueblos de importante carácter histórico y cultural que se pueden recorrer en esta ruta, acompañado de vinos tintos, blancos y rosados de la esta DO. La Ruta del Vino Cigales vincula el vino de la DO Cigales con su cultura, historia, patrimonio, tradición, gastronomía y paisaje en todos los municipios que recorre.
RUTA DEL VINO RIBERA DEL DUERO
Certificada en 2010, con 21.000 hectáreas en su haber y un total de 115 kilómetros de este a oeste, la Ruta del Vino Ribera del Duero es la onceava ruta en cuanto a antigüedad a nivel estatal y reúne unos 60.000 habitantes y unas 100 poblaciones. Entre ellas destacan localidades tan importantes histórica y culturalmente como Roa, Aranda de Duero, Peñafiel, San Esteban de Gormaz o El Burgo de Osma, creando un recorrido cuyo eje se define en el vino y sus más de 2.000 años de historia.
Esta ruta es la única que engloba territorios de cuatro provincias castellanoleonesas (Valladolid, Burgos, Soria y Segovia). Con sede en Aranda de Duero, tiene el récord de visitantes de las rutas de interior y la segunda ruta más visitada de España.
RUTA DEL VINO RUEDA
Ubicada en el centro de la región castellanoleonesa y certificada en 2013, está compuesta por más de 22 municipios y una mancomunidad perteneciente a las provincias de Valladolid, Ávila y Segovia.
Las condiciones climatológicas y orográficas hacen de esta zona el punto perfecto para el cultivo de la vid y la uva Verdejo, creando vinos del mismo nombre de carácter y personalidad únicas.
Su ubicación privilegiada la convierte en un cruce de caminos lleno de cultura e historia, villas castellanas, templos, castillos y paisajes infinitos bañados por el vino y la gastronomía de la zona.
RUTA DEL VINO SIERRA DE FRANCIA
Está situada al suroeste de la provincia de Salamanca, forma parte del Sistema Central y está integrada dentro de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de Béjar y Francia, y el Parque Natural de las Batuecas.
Certificada desde 2017 y premiada como Mejor Destino turístico Responsable y Sostenible, posee una gran cultura vitivinícola, con plantaciones en bancales y múltiples lugares rupestres. Se trata de una de las rutas con más sentido histórico, cultural y tradicional de la región que ofrece experiencias para disfrutar de la naturaleza, arquitectura, gastronomía y cultura acompañado de buenos vinos producidos con la variedad Rufete, su variedad autóctona.
RUTA DEL VINO DE TORO
Diecisiete municipios de Zamora y Valladolid, siendo Toro el municipio más relevante, conforman el área de influencia en la que se ubica la Ruta del Vino de Toro, certificada en 2019.
430 kilómetros, 28 municipios y 26 bodegas componen esta Ruta del Vino cuyo eje principal es, una vez más, el río Duero y sus viñedos, localizados entre los 600 y los 750 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Las variedades Garnacha, Verdejo, Malvasía y Tinta de Toro acompañarán a los visitantes en este turismo de interior por zonas repletas de historia, patrimonio, cultura y gastronomía que unen dos provincias a través de los cinco sentidos.
RUTA DEL VINO DE ZAMORA
Conocer la historia a través de las diferentes manifestaciones del arte, desde el románico hasta el modernismo, descubrir las bodegas tradicionales de elaboración de vino que, aún hoy, conservan la utilidad para la que fueron planteadas y disfrutar del paisaje tradicional es lo que se puede hacer en la Ruta del Vino de Zamora.
Un total de 1.800 kilómetros cuadrados y 56 municipios -10 de Salamanca y 46 de Zamora-, que aportarán grandes experiencias en familia, en pareja, con amigos… y que nutrirán la cara más sensorial de quien se deje caer por sus fronteras.
